viernes, 28 de septiembre de 2007

Ponce: “La selección no tiene un plan ‘b’; así no llegaremos muy lejos”


Ramón Héctor Ponce, aquel wing derecho de Boca de los años ‘70, nacido en Goya , Corrientes , de talla muy pequeña, tiene 59 años y un apodo que lo dice todo: “mané”. Único futbolista argentino bautizado de esta manera. La anécdota la cuenta el mismo: “Estaba en la 8va de Boca y se jugaba el mundial de Chile ‘62, Brasil es el campeón y ‘Mané’ Garrincha es la gran figura. Veía todos los partidos. Y de tanto hablar en el vestuario de él, mis compañeros me empezaron a llamar ‘Mané’ ”. Lo que él no sabe es que al excéntrico delantero carioca lo despreciaron notoriamente, porque “mané” era un pájaro inútil y feo de Brasil. Pero la admiración futbolística era más grande. Ellos, cada uno en su época, cada uno en su país,-salvando las distancias-casi sin quererlo tuvieron cosas en común; fueron extremos derechos, jugaron en sus respectivas selecciones...Ellos nunca se conocieron, sólo los unía el buen futbol. Sin embargo, hay una dicotomía notoria. El primer “Mané”, murió olvidado en la pobreza; el segundo nunca intentó ser reconocido.
“Mi máxima virtud era llegar al fondo y tirar centros precisos”, así se sintetiza Ponce, dueño de la “7” durante ocho años en la primera de Boca, y ganador de tres títulos-Nacional ‘69, Copa Argentina ‘69, Nacional ‘70-. “Conformé equipos que jugaban realmente muy bien, dirigidos por Rogelio Domínguez, como en el año ‘74 que teníamos una delantera espectacular (Benítez, García Cambón, Potente y Ferrero) pero no tuvimos la suerte de salir campeón. Como sí se dio en el ‘69, que también teníamos una línea de ataque bárbara (Medina Rojitas, Novello y Peña)”, y añade que el mejor cinco que vio en su vida fue Madurga. Asimismo, hace una mención hacia Antonio Roma. “Fue el arquero más grande, cuando iba en el micro decía: ‘ ¡muchachos hagan un gol porque a mí no me van a hacer ninguno! ’ ”.

-Ese Boca del ‘69, significó la vuelta al fútbol ofensivo, luego de la frustración argentina de no haber clasificado al mundial ‘70, ¿cuál era la clave de ese equipo?
-Silvio Marzolini siempre dice que, de todos los planteles que jugó ése era el mejor, por su buen fútbol, por su capacidad de toque y destreza. Y yo creo lo mismo. Éramos todos pibes que nos gustaba el buen fútbol, y la gran figura fue Madurga (reemplazó a Rattin).Con él nos entendíamos de memoria.
-Además era un equipo en los que todos podían llegar a posición de gol…
-¡No nos importaba nada! (responde exaltado). Íbamos todos al ataque, sólo se quedaban los dos negros; Meléndez y Medina. Subía hasta el “chapa” Suñe.
-Enfrentaste a defensores realmente muy ásperos, como “hacha brava” Navarro y “chivita” Maldonado en Independiente, ¿Quien fue el que más te hizo sentir el rigor?
-Los que nombraste eran bravos; ya sea Acevedo, Navarro, Rolan, Maldonado, Pavoni... ¡Aguirre Suarez, te mataba! ...También Silvero, que era defensor de Boca. Pero el que más recuerdo era Vigorra, el tres de la Universidad Católica de Chile, que antes de entrar a la cancha te decía: ‘Hoy te mato, te mato’. Y te lo decía enserio. Igualmente eso me hacía más fuerte y, afortunadamente, le pegué unos bailes tremendos.
-El fútbol de tu época era más lento, había más espacios; pero con respecto a la técnica, ¿aquellos jugadores eran superiores a los de la actualidad?
-Los ex-futbolistas de mis tiempos, cuando me escuchan, me quieren matar. Porque defiendo al fútbol actual. Dirigí equipos hace poco, cómo Banfield (lo ascendió a la “A” en el 2001) y Morón, y veo la habilidad que tienen los chicos, pero después no la pueden emplear porque el juego es muy rápido. Hoy hay más dificultades; se presiona más, se estudia todo.
También integró la selección nacional de Sivori en el ‘73; se desempeño cinco años en Colo-colo de Chile y conquistó el torneo de 1979; en amistosos venció al Santos de Pele y al Argentinos Juniors de Maradona (con gol suyo, para Colo- colo, en el último minuto). Entre otros grandes fue dirigido por Di Stefano, Sivori y Pedernera. “Tuve la suerte de tener a esos grandes maestros”. En Chile, increíblemente fue dirigido por el gran húngaro Ferenc Puskas. “Me cargaba siempre, me decía enano, y yo le contestaba: ´¡Sabe que a usted lo salvó Alfredo Di Stefano!´”(Risas)
-¿Bielsa le dará a la selección chilena el salto de calidad a nivel internacional?
-Mmmm…Mucho a los jugadores no los conozco, pero la idiosincrasia de los pueblos es muy difícil cambiarla. El jugador chileno es medio reo, vago, y le va a costar el cambio. A un delantero no le pidas sacrificio, porque no lo va a hacer.
-Dijiste que el jugador chileno es vago, ¿No le gusta entrenar, no es disciplinado, no se compromete con el equipo...?
-Muy disciplinado no es, eso se ve en el entrenamiento invisible. Porque cuando están concentrados, en lugar de pensar en la familia, o la mujer están pensando en otra chica, o en el asado que van a comer. Igualmente en algo debe haber cambiado con respecto al actual.
En el momento de hablar de nuestro fútbol, vuelve a apelar a su sinceridad, y sin escrúpulos dice lo que piensa. “Eso que se habla que el nivel es bajo, que es un desastre, es todo verso. Yo soy un optimista de la vida. Esas personas son ¡son negativas!”. Con respecto a Boca, manifiesta que “en cualquier momento despega”, y agrega que “Gracián va a ser ídolo”. Hace un paréntesis, con Banega y expresa: “Es muy joven y ojalá sea un gran jugador, pero se entretiene mucho con la pelota y produce contraataques terribles en contra. No es el Banega que dice el periodismo, porque juega como un veterano, al trotecito”, y sentencia: “Es un jugador inflado por la prensa”.
La actualidad de la selección nacional, es el único tema que impacienta al muy calmo “mané” y, demuestra su insatisfacción con el coach. “A Basile el tiempo le pasó (en tono bajo). La mentalidad del DT debe ser joven, tiene que vivir el partido, dar una imagen distinta. Además no es cuestión de tirar todos los habilidosos a la cancha… No tiene un plan ‘b’ ”, y se lamenta: “Muy lejos no llegaremos”.
…Tímido, tranquilo, amigable, franco, sencillo y de corta talla. Un hombre que nunca quiso reconocimiento. Pero que inconscientemente, lo logró. Así es Ramón Héctor “mané” Ponce; único futbolista criollo bautizado de esa manera…■

Víctor Adrián Michelena.